La lactosa y muchas proteínas de la leche, especialmente la de vaca, son estimulantes de la inflamación en la gran mayoría de personas con enfermedades crónicas.
¿Qué es la lactosa?
Es el azúcar (carbohidrato) de la leche, formado por glucosa y galactosa. La galactosa de los lácteos puede inducir oxidación e inflamación en humanos.
¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
Es la dificultad de digerir el azúcar lactosa de la leche (vaca, cabra, oveja…), debido a no producirse suficiente enzima lactasa por el intestino. Habitualmente se produce una reducción de la producción de lactasa a lo largo de la vida, de modo que la mayor parte de la población mundial adulta tiene intolerancia a la lactosa. Aunque menos en el centro y norte de Europa. La cantidad de lactosa es mucho menor en el yogur, el kéfir y los quesos maduros o curados. La gran mayoría de personas adultas tienen intolerancia a la lactosa, aunque siguen tomando lácteos.
La sensibilidad a las proteínas de la leche
- Es una respuesta inmunitaria anormal a las proteínas de la leche en personas predispuestas genéticamente, que causa reacciones inflamatorias en el intestino, pero también en muchos otros órganos, como la piel y el aparato respiratorio. Es muy diferente a la intolerancia a la lactosa.
- La sensibilidad aumentada a las proteínas de la leche es una hipersensibilidad frecuente en la actualidad, a menudo asociada a la hipersensibilidad al gluten, en parte debido a que ambas sensibilidades aumentan cuando la permeabilidad intestinal está afectada por tóxicos, fármacos, falta de enzimas o alteraciones de la microbiota intestinal (flora intestinal), y se incrementa el paso de sustancias perjudiciales a través de la barrera intestinal. Lo que ocurre en la gran mayoría de personas con enfermedades y tratamientos farmacológicos prolongados.
Los lácteos industrializados actuales son muy diferentes de la leche cruda de animales alimentados con pasto de finales del siglo XIX.

Las bebidas no lácteas pueden ser alternativas importantes para quienes son alérgicos o intolerantes a la leche o para quienes evitan los lácteos por otros motivos como mejorar síntomas de enfermedades crónicas e inflamatorias. Y pueden formar parte de una dieta saludable siempre que prestes atención a la etiqueta de información nutricional y te asegures de que consigues buena fuente de los mismos nutrientes esenciales.
¿Las leches vegetales hacen daño?
“No hay que tenerles miedo”, dice Ludwig. “Pero la preocupación aparece cuando se empieza a aumentar la cantidad”. Debido a su falta de ciertos nutrientes, al bajo nivel de proteínas y a la elevada cantidad de carbohidratos de algunas, Ludwig recomendó no beber más de una taza al día. Aunque se han realizado muchos estudios sobre la leche de vaca y cómo afecta a la salud de los huesos y al riesgo de enfermedades cardíacas, hay muy poca investigación sobre las leches vegetales porque la mayoría no llevan tanto tiempo en el mercado.
Revisa que la leche vegetal que compres no contenga azúcar añadida ni conservantes.
Puedo prepárala en casa?
Claro que si!! y te dejamos aquí esta opción para leche de almendras y de coco:
Receta leche de almendras:
La preparación de la leche de almendras casera es bastante sencilla y no toma más de 10 minutos. Los costos son casi iguales que un litro de leche orgánica y por ser casera resulta amigable con el medio ambiente.
Ingredientes
- 1 taza de almendras (155 g)
- 3 tazas de agua (750 ml)
- 1 ramita de canela (opcional).
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional) (5 g)
Preparación
- Coloca las almendras en un recipiente hondo y cúbrelas con bastante agua. Debes asegurarte que el agua sea suficiente, ya que las almendras se hincharán.
- Déjalas en remojo toda la noche.
- Al día siguiente, enjuaga bien las almendras, escúrrelas y ponlas en la licuadora.
- Agrégale las tres tazas de agua y procesa todo muy bien hasta que las almendras se hayan hecho polvo.
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- Cuela el líquido para separar la leche de los restos de almendras y consérvala en un frasco de cristal.
- Si le pones una varita de canela la leche se puede conservar mejor.
- De manera opcional le puedes agregar un poco de vainilla para darle un sabor más agradable.
Observaciones
Después de algunos minutos es normal notar que la almendra y el agua se separan. Solo tendrás que agitarla antes de consumirla. La puedes consumir sola, pero también puedes utilizarla para preparar recetas como batidos y jugos, sopas o postres.
En el refrigerador puede durar hasta 5 días en buen estado. Pasado dicho tiempo, empieza a descomponerse y podría oler desagradable.
Receta leche de coco:
- Ingredientes:· Coco rallado sin endulzar o pulpa de 1 coco natural procesado finamente (se necesita un procesador de comida para moler el coco natural, por su dureza rompería la licuadora).
· Agua
* Recomendamos utilizar 1 taza de agua por 1 taza de coco, pero dependiendo del gusto se puede hacer más concentrada o más diluida.
· Agua de coco (una taza por cada 3 tazas de agua).¿Cómo preparar leche de coco?
– Hierve el agua. Déjala enfriar un poco, hasta que ya no tenga borbotón.
– Pon el coco dentro de la licuadora y añade el agua. Déjalo reposar durante 10 minutos para que la grasa del coco se diluya en el agua.
– Licúa hasta obtener una pulpa muy fina.
– Filtra con una coladera y una tela de lino, algodón, gasa, o de las mágicas que se utilizan para filtrar hierbas. Lo importante es que pase el líquido pero no la pulpa. Hazlo varias veces si es necesario.
¡Lista para disfrutar!
Una vez lista la leche de coco se puede refrigerar hasta 5 días, y puedes hacer miles recetas con ella.